Decepción
De la euforia a la decepción sólo hay un paso. Y aquí ya lo hemos experimentado muchas veces. En 2007 se rompieron las negociaciones entre Eduardo Peralta, el descubridor de La Loma, en Santibáñez de la Peña y los responsables de la Consejería de Cultura de Castilla y León. Lo recordaba mi amigo Javier Castrillo Salvador, presidente de Ardetama. El castro de la Loma, para quien no lo sepa todavía, es el mayor exponente en cuanto a conocimiento sobre las guerras cántabras se refiere. En opinión de sus descubridores, se trataría del castro más importante aparecido en la comarca del Alto Carrión, ocupado durante la IIª Edad del Hierro por una comunidad de cierta importancia. En 2007, la asociación Ardetama presenta ante la Diputación y la Junta de Castilla y León un proyecto para que continúen los trabajos en tan importante asentamiento, pero nadie ha contestado siete años más tarde. Yo les sugiero que vuelvan a depositar los escombros en su sitio, que lo tapen, que lo archiven