Coplas a Palencia

El lunes, 9 de septiembre de 1929, en la fiesta de la Copla Castellana se asegura que en Palencia hay poetas y hay cantares. Yo diría que, en todas partes hay poetas y en todas las cosas hay poesía. Basta sentirlo de manera especial para que salga al aire y convenza, y entusiasme, y sea bálsamo eficaz a tanta herida que se abre. El redactor o cronista se fija primero en el rico lenguaje de aquellos primeros tiempos y en el juglar castellano que recita el Poema del Mío Cid, única gesta conservada de mediados del siglo XII, cuya única copia fue realizada en 1307 por un tal Per Abbat y que consta de 3730 versos. Se cree que fue compuesta en 1140 por algún juglar de Medinaceli y en la misma aparecen detalles del camino que conduce de Burgos a Valencia.



En el desván de la casa donde nací, de la que tantas veces os he hablado, rescaté antes de venderla un buen número de coplas que seguramente mi abuela, buena panderetera, había ido coleccionando. Y ellas le sirvieron para componer otras donde cantaba a su montaña.
Con estas que recupero aquí, casi cien años después, quiero recordar el cariño que pusieron nuestros paisanos de la capital para tejer estas coplas donde mostraban su amor hacia Palencia.
Mercedes Valero es la encargada de leer los cantares premiados y comienza con una copla que firma Genaro Ortega:

Dicen que soy orgullosa,
y es que me tienen envidia;
el orgullo que yo tengo,
es el de ser palentina.


Otra de las coplas premiadas es original de María Pilar Martínez Mediavilla:

Labriego de mi Castilla,
noble es la tierra que labras,
la de los hondos sentires,
la de las pocas palabras.

Blas Sánchez Rodríguez, con el lema Magister, presenta la siguiente copla:

Muy quedito, Palencia
decirte quiero,
que por ti, tierra mía,
por ti me muero.

Otra de las premiadas dice:

Dicen que soy orgullosa,
y es que me tienen envidia,
el orgullo que yo tengo
es el de ser palentina.

Otro coplista, Elías Solís Pérez es premiado por aquella que dice:

Palentino es mi cariño,
palentina es mi mujer;
volviera a ser palentino
si yo volviera a nacer.

Y para cerrar esta cantarina entrada de hoy, les dejo con la composición de Hilario Díaz Lucas:

En Palencia todo canta:
canta en la mina el minero,
en el taller la mantera,
y en el campo el agostero.

@De la sección "La Madeja" para Diario Palentino, 2016

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