La canción más hermosa de la naturaleza

Todo el mundo, el pequeño pero estupendo mundo que me sigue desde hace tiempo, que es pequeño pero tan constante y fiel como mi entrega, está esperando ya esta historia en la que he venido trabajando a lo largo de los últimos meses.


No es nueva, porque no cambian los hechos, pero gusta airearlos, remover las voces de otros cantores ocasionales que lucharon tanto como nosotros para promocionarla y conocerla. Este apasionante trabajo, que tendrá también su recompensa en libro, de la mano de la firma palentina Aruz, verá su réplica en Diario Palentino cada domingo, desde Junio y durante tres años, que es mucho tiempo para esperar algo, pero basados ya en nuestro largo recorrido juntos.

Se trata de un paseo apasionante, pueblo a pueblo, con una mirada hacia la historia de cada uno de las aldeas y rincones que la forman. Más que la palabra, lo que de verdad impresiona e invita a conocerla es la sucesión de imágenes que iremos compartiendo, con sus correspondientes mapas, distancias, gentilicios y apodos, altitud y curiosidades que vayan surgiendo a medida que vamos avanzando, siempre guiados por los actores que la retrataron en primera persona, vertiendo en el acto nuestras propias impresiones y priorizando como digo las imágenes de cada rincón de manera que ninguno quede fuera, ni siquiera aquellos lugares que como Valsurbio, en la comarca de Fuentes Carrionas, o Frontada en Aguilar tuvieron gentes que los vivieron en circunstancias especiales, sin apenas materia para defenderse, sin un grito siquiera, porque sabían que su grito se perdería en las montañas o el pantano que era todo su mundo.

Quiero que me acompañen, que se lo comuniquen a sus amigos y vecinos, que lo compartan con la gente que quieren. No necesito halagos, ni dinero, ni dedicatorias especiales, porque soy uno más entre todos y lo tengo asumido como causa.

Su apoyo sería la recompensa más grande a mi entrega de por vida a la causa de nuestra querida tierra.

@De la sección "La Madeja", para Diario Palentino y Globedia.
Imagen: Bosque de Pernía, José Luis Estalayo.

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