Invierno, pero menos

El invierno, aquí, es la historia interminable, la historia necesaria, la historia salpicada de historia donde la nieve es la principal protagonista. El primer articulo que yo publiqué en este periódico hablaba de la nieve y, posiblemente, el último hable de la nieve también, porque vivimos, vive nuestra buena gente bajo el síndrome de las cadenas. 

Si a Bernabé Tierno le contáramos esto se reiría de nosotros, porque a él le consultan problemas ¿más serios?, en todo caso, de otra índole, derivados del stress, las preocupaciones, el dinero que no encontramos para llegar a fin de mes -pese a que los políticos nos repitan que estamos saliendo de la crisis. No, este hombre que tantos adeptos ha conseguido con su consulta en los medios de comunicación, se sorprendería de nuestro miedo ante el invierno, al que, por otro lado, debemos hacer frente con las armas de siempre: el valor, la resignación y la típica lumbre. 

Esto es así y no tendría mayor mérito mencionarlo si viviendo como vivimos en un mundo cargado de sofisticados aparatos, con tanta máquina nueva como se queda vieja en un abrir y cerrar de ojos, siguiesen algunos de estos pueblos cerrados a cal y canto durante quince días, con toda la carga de angustia y el temor que suele acompañar a la incomunicación.

De "Historias de la puta nieve"
En la sección del autor "Fuente Cobre" en Diario Palentino, 15 Ene 1995


Reportaje fotográfico: @Pumar59
Imágenes de la primera nevada en 2013 en San Salvador de Cantamuga

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