Nunca como ahora


Nadie se preocupó tanto como ahora de la nieve y sus circunstancias. Nunca como ahora se sopesó el aislamiento. Si contabas que en tu pueblo la gente, aprovechando los inmensos neveros, tocaban los tejados, estabas alucinando; eras un soñador, cuando no un loco. Ahora sí que alucino yo con la nueva ola de periodistas que describen impresionados una incomunicación de dos jornadas. En mi tierra hubo pueblos que vivieron quince días sin ver asfalto. Quince días a oscuras, sin luz y sin teléfono, buscando a tientas los caminos que se fueron creando a fuerza de muchas pisadas lentas y repetidas. A mí me gustaría que cayera una nevada de cinco metros por igual en muchos lugares, no sólo porque la nieve es buena, sino por satisfacer una curiosidad que tengo. Aunque ahora mismo tampoco tendría sentido la experiencia. Llegarían máquinas de todas partes.

Y todos hablarían por los codos de ello.


De la seccion del autor para la prensa: "Impresiones".
Imagen: Vecinos de los pueblos de Palencia y Liébana abriendo la carretera a Pala, en el libro del autor: "Cervera, Polentinos, Pernía y Castillería", Edit, Aruz, 2ªedicc Julio de 2009

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